Todas deseamos vivir una vida satisfactoria, abundante, plena y alegre, pero para lograrlo primero hay que aprender a amarse a una misma.
¿Sabías que la calidad de tu relación contigo misma influencia la calidad de relación que tienes con los demás y con todo?
Además también afecta tu confianza para poder escuchar tu voz y sabiduría interior, y para manifestar tus dones.
“El amor propio tiene muy poco que ver con cómo te sientes con tu apariencia. Se trata de aceptar todo de ti mismo”.
-Tyra Banks
La manera como tú te sientes a ti misma, te ves y te tratas, va a influenciar absolutamente todo.
Si desarrollas la capacidad de amarte a ti misma incondicionalmente harás más fácil que los demás te amen, y que tu recibas ese amor. Y lo más importante, aprenderás a amar a los demás incondicionalmente también, sin condiciones, ni apegos.
El ejercicio del espejo
Este ejercicio consiste en ponerte delante un espejo, respirar profundamente, y decir «te quiero» mientras te miras fijamente a los ojos. Lo repites varias veces, mientras sigues respirando, y luego dices tu nombre también.
Te hablas a ti misma pronunciando tu nombre y diciendo que te amas profundamente desde el corazón. Háblate con respeto y cariño mientras fijas tu mirada en tus ojos.
Mientras haces el ejercicio, nota como te sientes, si estás tensa o relajada. Sé consciente de tus sensaciones. Sé amable contigo misma.
Este ejercicio es para ti…
Si no te valoras lo suficiente; si te criticas y te exiges demasiado; si piensas que los demás no te aman lo suficiente; si te focalizas en lo malo que te ocurre; si no conoces tus dones; tus sueños; si te falta autoestima, confianza en ti mima, y por tanto motivación para realizar objetivos y cambios. Es para ti si deseas transformar tu vida desde tu interior y vivir mejor, más feliz y en paz.
No se trata de ser positiva, sino honesta
Quizás nunca te has dicho que te amas a ti misma, y menos delante un espejo. No se trata de ser positiva, sino honesta. Observa que pensamientos te vienen a la cabeza, y cómo es tu diálogo interno mientras haces el ejercicio.
Intenta tener una actitud de gratitud
Focalízate en lo que valoras de ti misma, y de tu vida, y escríbelo en un papel. Haz una lista de todo aquello por lo que te sientes agradecida. Luego puedes hacer afirmaciones basadas en este lista y repetirlas mientras te miras al espejo. Así puedes añadir a la afirmación «te quiero» que hemos hecho antes, las afirmaciones de gratitud.
Por ejemplo si agradeces de ti misma que eres una persona valiente, puedes mirarte al espejo, y decirte la frase » eres una persona valiente, y te amo por eso».
Al hacer esta lista de gratitud, te dices afirmaciones por las cuales tienes un sentimiento de apreciación que te crea una conexión emocional positiva, por tanto las sientes como verdaderas. Al repetirlas una y otra vez a diario hace que te enfoques conscientemente en todas las cosas positivas sobre ti y tu vida, dándole un significado de crecimiento positivo y por tanto generando emociones positivas.
La magia de aprender a vivir con gratitud: la práctica diaria
El universo solo provee cuando aprendemos a apreciar lo que ya tenemos.
Si te pasa que te cuesta enumerar cosas por agradecer, y piensas que son muy pocas, valóralas por pequeñas que sean, porque empezar a trabajar con ellas en el espejo a diario, hará que luego se multipliquen poco a poco.
Utiliza el espejo para dar un enfoque y significado más positivo en tu vida
Si te pasa una situación desagradable, y te enfocas en lo negativo, pensando que lo podías haber hecho mejor, que no eres suficientemente buena, y además le añades un significado de injusticia, pensando que siempre te ocurre lo mismo, que todo funciona muy mal, etc, entonces creas unas emociones negativas.
Sin embargo, si haces el esfuerzo de ver lo positivo de la situación, y le das un significado de crecimiento, tus emociones serán positivas. Y aquí el ejercicio del espejo te puede ayudar a trabajar este aspecto, con frases como «lo has hecho lo mejor posible», «has hecho todo lo que sabías en ese momento, te quiero». Al decir esto y mirarte a los ojos, estás hablando a tu alma, dándole todo tu amor, y transformando la manera como te sientes y te percibes a ti y a la vida.
Puede que pienses que no necesitas hacer este ejercicio, pero te animo a probarlo, ya que lo mejor que te puede pasar es que eleves tu conciencia y por tanto mejores tu vida.
A veces sin darnos cuenta tenemos patrones y creencias limitantes de los cuales no somos conscientes. Así pues, hacer este ejercicio puede hacerte desprenderte de ellas.
Si te cuesta, no te sale, o te sientes incomoda haciéndolo, puedes probar de decir mientras te miras al espejo «deseo amarme, y deseo tratarme a mi misma con amor y respeto». Dilo varias veces y nota como te sientes.
Quizás esto te va mejor para empezar hasta que seas capaz de decirte que te amas.
Empieza ya a cuidar, amar, meditar e imaginar una nueva forma de vivir
Sé muy amable contigo
El objetivo de este ejercicio es que conectes contigo misma y recuerdes quien eres. Cuando te miras en el espejo te encuentras a ti misma, y practicas la auto-aceptación. En este momento no te juzgas, no te rechazas, simplemente te reconoces y valoras tal cual eres sin auto-exigencias. También puedes hacer este ejercicio para perdonarte ti misma.
Cuanto más practiques este ejercicio, más practicarás amarte, y cuanto más te ames a ti misma, más amarás a tu vida. Y reconocerás que la vida te ama a ti, porque la vida es un espejo, es tu propio reflejo.
Haz este ejercicio todas las mañanas durante unos minutos, y el resto del día varias veces dedicando un minuto o menos. Puedes llevar un espejo pequeño en el bolso, o aprovechar cuando pasas por delante un espejo, o cuando vas al baño, allí donde estés. Si no tienes un espejo a mano siempre, puedes utilizar la cámara del móvil como si te estuvieras haciendo un selfie.
Anímate a probar este ejercicio. Si no lo pruebas, no sabrás si funciona. No cuesta nada intentarlo, pero hay que hacerlo de manera consciente y persistente, es decir a diario, mínimo durante un mes para ver resultados.
No lo dejes para mañana, empieza hoy
Aunque solo sea durante un minuto, cuanto más repitas que te amas mirándote al espejo, más natural lo sentirás, porque conectas con ese sitio y espacio interno donde tu ya te amas. Si además añades afirmaciones positivas de lo que valoras y agradeces de ti y tu vida, te enfocas en lo positivo creando como resultado emociones positivas.
Aprende a crear emociones positivas
Las emociones las construimos nosotras mediante el enfoque y significado que le damos a todo, por tanto tu puedes decidir con que emociones te quedas, si las malas o las buenas. El ejercicio del espejo te ayuda a elegir las buenas y por tanto a transformar tu vida.
Sólo tienes que ir descubriendo y reconocer tus cualidades y añadirlas a la lista de gratitud. Al igual que todas las personas y experiencias que lleguen a tu vida que te hacen crecer y sentir bien. Date cuenta de todo eso y repítetelo delante del espejo.
Si deseas, a continuación, puedes escuchar un audio donde te guío para que practiques estar delante del espejo mirándote fijamente a los ojos. Los ojos son el espejo del alma, por eso es ahí donde te recomiendo fijar tu atención cuando te mires y te hables al espejo.
Parece un ejercicio tonto pero es muy poderoso si lo haces bien y a diario durante el tiempo que lo necesites.
Puedes marcarte los objetivos que desees, pero si no te amas incondicionalmente al 100%, te constará verlos manifestados en tu vida.
Recuerda que todo lo que deseas y siempre necesitarás, sólo se puede encontrar a través y dentro de ti.
Con mucho cariño,
Si piensas que este ejercicio puede ayudar a alguien, no dudes en compartirlo.
No dejes que nada te impida avanzar hacia tu bienestar personal.
Descubre aquí como puedo acompañarte
“Toma cada día por lo que es y vive con atención plena, disfrutando a conciencia los momentos que te brinda la vida”