Hace dos semanas te compartí el ejercicio 1 de la práctica de aprender a vivir con gratitud, donde te explicaba la magia que conlleva.
Hoy te animo a continuar con el ejercicio 2, donde además te incluyo una meditación muy corta para sentir gratitud por tu día, porque sinceramente cada día experimento más y más que la gratitud es la clave para la felicidad, y deseo compartirlo contigo.
Simplemente por focalizarme en lo que esta bien en mi vida, en vez de en lo que esta mal, me siento mucho mejor.
Y cuando me siento preocupada por todas las cosas malas posibles que pueden llegar a pasar: paro mi mente, respiro y pongo atención al presente, en las cosas buenas que están pasando ahora. Luego, me siento agradecida que las preocupaciones en mi mente, en realidad, no están pasando.
Si leíste la primera parte, me gustará saber si has puesto ya la simple práctica de vivir con gratitud en tu vida.
¿Cómo te sienta vivir empezando el día sintiéndote agradecida?
Es algo muy sencillo de hacer, tal y como te cuento en la parte 1, que aporta grandes beneficios a todos los niveles. Si lo has notado, comparte abajo en comentarios. Ya sabes que nos enriquecemos con la experiencia de cada una.
Si sientes que tu mente se preocupa por algo que no ha pasado todavía, es un estado al que identifico como una preocupación hipotética. Y debes saber que el 99% de tus preocupaciones no pasan nunca, y las cosas que pasan, tu no sabías suficiente para preocuparte de ellas. Así que, ¿para qué preocuparte?
Si te pillas haciendo eso, para tu mente, respira y pon atención al presente. Esto te traerá de vuelta al aquí y ahora, y te hará sentir feliz apreciando lo que ya tienes.
Aprender a vivir con gratitud te hace ser consciente de quien eres sintiendo amor por ti misma, por las experiencias vividas, y por las personas que están en tu vida.
Vivir con gratitud te llena de amor. Clic para tuitearEjercicio nº 2 para la práctica de aprender a vivir con gratitud
Para seguir con la práctica diaria de sentirte agradecida, primero te recomiendo empezar por la parte 1, donde te compartí un ejercicio para empezar el día con gratitud.
Luego hoy, como ejercicio nº 2, simplemente toma conciencia de tu ritual diario a la hora de ir dormir. Es algo que haces normalmente sin prestar atención, ya que lo más probable es que antes de acostarte, te laves los dientes, la cara, quizás tomas una ducha, te peinas el pelo, etc.
Te propongo que crees un ritual de gratitud, tomando conciencia de todos estos pasos que haces antes de ir a dormir, y te sientas agradecida de poder hacerlos.
Sentir gratitud por tener agua para lavarte los dientes, una ducha con agua caliente, utilizar un tónico y limpiador facial, una crema nutritiva, aceite de almendra dulces para hidratar tu cuerpo, o beber una infusión…
Agradece todo lo que haces normalmente antes de ir a dormir, sin tener que tomar tiempo extra, simplemente con que estés presente y des las gracias, haces de ello un ritual de gratitud consciente.
Así pues, das las gracias por el agua que recibes para lavarte los dientes, por la pasta de dientes, por el limpiador facial o tónico, crema de noche….
Identifica ¿qué es lo que aprecias de tus últimos momentos antes de irte a dormir por la noche? ¿qué cosas repites y te gusta hacer?
Quizás, ¿leer un libro, meditar, escuchar música? ¿O haces visualizaciones de tu día en tu cabeza mientras te duermes?
¿Tienes una rutina que te ayuda a sentirte bien por la noche?
A mi me gusta dar gracias por aquello que más me ha gustado del día, es un ritual que me gusta compartir con mi hijo, es un momento único. El domingo pasado me dijo, que lo que más le había gustado ese día era que había aprendido a ir en bicicleta sin las ruedas pequeñas laterales :). Estaba tan feliz y agradecido a su padre por haberle enseñado. Y yo agradecida de haberlo presenciado, y poder compartir su felicidad.
Algo de lo que también me siento agradecida, es por la mezcla de aceite de almendras con un aroma auténtico de aceite esencial de lavanda, que utilizo algunos días para hidratar todo mi cuerpo después de unos minutos de una ducha relajante.
Y ese momento de lectura en la cama, aunque a veces mis ojos se cierran con tan solo girar dos páginas.
Cuéntame abajo en comentarios de una a tres cosas por las que estás agradecida y normalmente haces cada noche antes de irte a dormir.
Meditación Vivir con Gratitud
Por cierto, otra meditación corta y consciente que puedes hacer, es una para cuando estás preocupada por perder a alguien en tu vida, luego visualiza a esa persona que temes perder, y piensa:
- Nos abrazamos, y pienso en que tu no estarás aquí una vez haya pasado este momento.
- Nos abrazamos, y pienso en que yo no estaré aquí después.
- Nos abrazamos, y los dos reconocemos que estamos aquí ahora juntos en este preciso momento. Gracias.
(Del libro «Attitudes of Gratitude: How to Give and Receive Joy Every Day of Your Life» by M. J. Ryan )
En vez de preocuparnos por cosas que no han pasado todavía, ¿qué tal si decimos más a menudo «te quiero», y cuanto agradecimiento sentimos por las personas que están en nuestras vidas?
Te deseo sueños llenos de gratitud,
Me gustaría poder llegar a esas personas que necesitan recordar el poder de la gratitud en su vida diaria, así que no dudes en compartir este post, gracias.
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Siento gratitud por el placer que me genera el leer unas páginas de un libro, dedicar unos minutos para meditar, y tomar una ducha antes de irme a dormir.
Que bien Neri, me alegro mucho, y que bueno poder estar agradecidas. Un abrazo!