Ser auténtica, es decir mostrarte tal cual eres ante los demás, es lo que te hace brillar y vivir con autenticidad creando una vida acorde con quien eres.
Ser auténtica te permite crear una vida genuina
Parece fácil de hacer al decirlo o leerlo, ya que ser una misma es lo natural y por tanto debería ser fácil poder mostrarte tal cual eres. Pero la realidad es que la gran mayoría de personas no se muestran tal cual son y no viven según su autenticidad creando una vida genuina.
Quizás piensan que sí lo son, pero la realidad es que no se dan cuentan que a quien primero engañan es a sí mismas. Si este es tu caso, más abajo te cuento algunos pasos de cómo empezar a vivir con más autenticidad.
A lo largo de tu vida, a medida que crecias, fuiste poniéndote capas y más capas encima para protegerte. Luego, para poder vivir acorde a tu ser y mostrarte tal cual eres, se requiere el coraje de desnudarte ante los demás, ya que tienes que quitarte todas esas capas que te has puesto y ser simplemente tú.
Es fácil de hacer si primero te desnudas frente a ti. Si te amas al completo, incondicionalmente, aceptando todo tu ser y toda tu historia.
No obstante, si tu historia es como muchas, seguro que tienes partes oscuras también, y esas no son fáciles de reconocer, soltar, aceptar y amar. Por tanto, puede que prefieras no mostrarlas. De hecho muchas veces lo haces inconscientemente, porque ni siquiera has sido capaz todavía de acceder a esas partes, y tampoco mostrártelas a ti misma.
Si es así, entonces hay partes de ti misma que todavía no conoces, que no has explorado y eso hace que no te conozcas al completo.
Es un camino que hay que recorrer, que de hecho debería ser nuestro mayor objetivo: el autoconocimiento.
Caminar por los senderos que te llevan a descubrirte, a entenderte, a poder ocuparte de ti misma y de tu crecimiento personal, hace que finalmente puedas brillar.
¿Y qué quiere decir brillar exactamente?
Pues simplemente que tú te ves, y todos los demás te ven, tal cual eres, y eso inspira a la gente, y te inspira a ti, a vivir la vida que realmente has venido a vivir aquí.
La autenticidad tiene que ver con la congruencia entre nuestros valores y creencias más profundos y nuestras acciones.
¿Qué pasaría si tratas de ser quien tu eres y dejas que eso sea suficiente?
No puedes fallar en eso, porque es la verdad. Mostrarte tal cual eres es la realidad, no una fantasía.
Cuando te muestras auténtica, el miedo a fracasar desaparece porque no intentas alcanzar una fantasía, sino que muestras la realidad, y el único fracaso es no ser honesta.
Vivimos en un mundo donde priman las grandes corporaciones, todo está muy automatizado, y somos un número dentro de una gran base de datos, por tanto se valora mucho la autenticidad y honestidad, y el poder conocer a las personas de una manera más real e íntima.
Para ser auténtica hay que tener el coraje de ser imperfecta y vulnerable. Debes sentirte merecedora, digna de amor y aceptación, sintiéndote suficiente tal cual eres.
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Con los años he aprendido que la mejor manera de tener más abundancia y felicidad en mi vida es practicando la autenticidad conscientemente. Porque la autenticidad tiene que ver con la presencia, vivir el momento con convicción y confianza y mantenerse fiel a una misma mostrando tu verdadera naturaleza y creencias.
Sé sincera contigo misma
Ser sincera contigo misma es el primer paso para poder mostrarte auténtica.
Con la primera persona que debes mostrarte auténtica es contigo misma. Y es algo que aunque parezca obvio, cuesta mucho a muchas personas.
Tal y como te comentaba antes, pueden haber partes de ti que te cueste aceptar, algunas incluso estando ocultas y ligadas a emociones negativas que te hacen sentir mal.
Ese fue mi caso durante muchos años. Había partes de mi que todavía estaban por explorar, no me conocía al 100% porque tenia algunas emociones retenidas que me costaban mucho aceptar. De hecho gran parte residían en mi subconsciente y eran la razón por la cual no podía mostrarme tal cual era, porque ni siquiera yo me conocía bien.
Así pues, mi primer paso fue ser sincera conmigo misma y empezar a descubrir, identificar y aceptar esas partes oscuras de mi que no me atrevía a explorar.
Hacer ese paso no fue nada fácil, pero una vez conocí lo que había detrás de esas partes desconocidas, empecé a entenderme mejor, a amarme más, y a conocerme a un nivel que antes no era posible. Me liberé, me acepté, me relajé, y sentí que era más yo.
Me liberé de las presiones de tratar siempre de ser otra cosa, siempre de ser perfecta. Pude quitarme capas de encima que me había puesto como coraza para sentirme protegida.
Cuando eres capaz de quitarte capas, puede que sea doloroso conocer ciertos aspectos de ti misma, pero la liberación que sientes es tan profunda que luego lo único que deseas es ser simplemente tú.
En mi carrera anterior (trabajaba en el mundo corporativo teniendo un cargo de responsabilidad) aprendí mucho y estoy muy agradecida, pero nunca sentí que realmente encajaba en ese mundo, por tanto no me podia mostrar auténtica.
Entonces no me sentía alineada conmigo misma, no me conocía lo suficiente y cada día me costaba más y más poder defender ese trabajo. Sinceramente el último año sufrí mucho, ya no me lo pasaba nada bien. Y sólo fue cuando superé mis historias pasadas y me alineé conmigo misma, que tuve la valentía de dejarlo, aun y no saber que es lo que haría después.
Sentirme alineada conmigo misma y mis valores era una sensación tan increíble que pasó a ser mi prioridad por encima de todo, por tanto ese trabajo ya no tenía cabida en mi vida.
Me hice responsable de mis fortalezas y debilidades, me conecté con mis valores y deseos y actué acorde a ellos. Sentía miedo también, muchísimo, pero el sufrimiento de estar en un trabajo que no me dejaba ser yo misma me ahogaba.
Para mi la autenticidad es ser genuina y real, y requiere autoconocimiento, autoconciencia y mucho valor. A día de hoy, sigo defendiendo el estar alineada conmigo misma por encima de todo, y a veces eso significa perder algunas «oportunidades», pero no me importa, porque vivir alineada con lo que siento, pienso, digo y hago es lo que realmente me hace feliz. Lo contrario, me hace enfermar.
He experimentado por mi misma que si tenemos que suprimir continuamente lo que realmente somos y ocultar lo que pensamos, creemos y sentimos, es el camino directo a la enfermedad, la depresión…, y el fracaso.
La autoconciencia es la clave principal de la autenticidad
La autenticidad comienza cuando estableces la intención de ser genuina. Entonces, debes tener la conciencia de cómo es serlo y cómo te hace sentir, y la disposición a actuar de acuerdo con tu naturaleza genuina, incluso cuando te sientes vulnerable.
Cuando vives con este tipo de autoconciencia, las decisiones son más fáciles porque eres libre de elegir cosas que te acercan más a tus valores. Eres capaz de pararte en presencia de tus imperfecciones, porque puedes aceptar tu humanidad. También puedes ver mejor tus talentos y habilidades.
La autenticidad también puede requerir que tomes decisiones incomprensibles para los demás o que reconozcas aspectos de ti misma que preferirías esconder, pero al final te permite vivir una vida más abierta, honesta y comprometida. Y sobre todo, te hace sentir mejor.
Si te encuentras sintiéndote infeliz, aburrida, desmotivada, estresada…, podría ser una señal de que no estás actuando de manera auténtica y alineada contigo misma. Eso es algo que puedes cambiar.
Cómo empezar a vivir con autenticidad
- Redefine y ten claro tus valores. A menudo, nos aferramos a los mismos valores con los que crecimos. Es necesario reevaluar lo que nos parece correcto ahora y alinear nuestras acciones en torno a eso. Es difícil comportarse de una manera auténtica si no sabes lo que valoras y deseas de verdad. Ten claro lo que te importa y la autenticidad empezará a surgir naturalmente.
- Explorar tus emociones bloqueadas es sumamente importante. El autoconocimiento es clave para poder mostrarte tal cual eres. Ser sincera contigo misma debe ser tu máxima prioridad, ya que muchas veces nos auto engañamos para evitar sentir esas emociones. Sólo identificándolas, aceptándolas y liberándolas podrás ser realmente tu misma al 100%. Puede interesarte leer: Cuando tu cuerpo habla pero tu mente no escucha: emociones bloqueadas.
- No te juzgues. Los pensamientos negativos te mantiene atrapada en el juicio y la limitación, evitando dejar salir tu ser auténtico y vulnerable. Desafíate a ti misma y cuestiona tus pensamientos. Puedes escuchar los juicios que tienes sobre ti misma para utilizarlos como guía de eso que tienes que trabajar en tu interior, eso sí, hay que hacerlo desde el amor y no el miedo o la exigencia. Tomar conciencia del significado de tus juicios es el inicio para liberarte de ellos, y una vez lo consigas te sentirás en paz y más auténtica. Puede interesarte leer: Lo que juzgas en los demás es un reflejo de lo que juzgas en ti misma.
- Fíjate cuando no estás siendo auténtica. Presta atención a aquellos momentos o áreas de tu vida en que no seas sincera con lo que dices, sientes y haces. Luego explora los miedos y creencias que pueden haber y que evitan que puedas estar alineada con tus valores y deseos.
- Confía en tu intuición. Cuando no eres auténtica, no te sientes sincronizada ni completa. Presta atención a esas corazonadas, sensaciones físicas e impresiones. Pueden ser tu instinto diciéndote que no estás siendo genuina, y que por tanto hay algo que debes cambiar en ti o tu vida.
- Vive el presente. Solo poniendo total atención al aquí y ahora podrás realmente ser tu misma. Estar presente y por tanto consciente de lo que estás haciendo, como te sientes, y que piensas, te ayudará a conocerte mejor y saber lo que quieres, por tanto a ser más sincera contigo misma, real y genuina.
- No quieras ser perfecta. Es imposible serlo, por lo tanto, si intentas ser perfecta o actuar de manera perfecta, ya no eres auténtica. Abraza tu imperfección y atrévete a ser más vulnerable. Te sorprenderás a dónde te puede llevar la vulnerabilidad.
- Haz conexiones auténticas. Busca entender verdaderamente a la gente que te rodea. Haz preguntas reflexivas y escucha atentamente. Al desarrollar una comprensión genuina y una conexión con las personas con las que estás, es más probable que tú te sientas más genuina y auténtica.
Ejercicio
Identifica exactamente en que circunstancias no puedes ser real y por qué. Realiza una evaluación profunda de dónde sientes que no puedes ser honesta, real y abierta en tu vida: trabajo, relaciones…
Ten una hoja de papel frente a ti y escribe específicamente en qué situaciones, con qué personas, en qué momentos sientes que tienes que ser falsa y no puedes compartir tu verdad real.
Luego, escribe exactamente por qué sientes que tienes que ser alguien que no eres. ¿Qué obtienes al involucrarte en este comportamiento? ¿Qué te impide específicamente levantarte y hablar abiertamente y honestamente sobre lo que sientes y piensas, y compartir más de lo que tu eres? ¿Qué pasaría si te volvieras más auténtica?
Personalmente, cada día estoy aprendiendo a vivir auténticamente. Es un viaje que cambia constantemente a medida que aprendo más sobre mí misma.
Somos seres vivientes que evolucionamos y cambiamos. La vida es un proceso dinámico y se trata de seguir avanzando a niveles más profundos.
No se trata de llegar a un destino y ya está, sino de disfrutar el viaje mientras profundizamos en nuestro interior para seguir descubriendo nuevas piezas de nosotras mismas a medida que avanzamos.
La autenticidad a veces se siente aterradora y vulnerable, tienes que aprender a respetar y honrar más abiertamente tus propios valores, creencias y sentimientos. No obstante, sin duda, estos son los que te traeran felicidad, abundancia y una vida satisfactoria y significativa, porque es tu manera natural de ser y vivir.
Toma la decisión audaz y poderosa de ser auténtica y real en todo lo que haces, y elige vivir alineada con tu verdadero yo.
No te disculpes por lo que sientes o piensas, y exprésalo directamente. Reafirma tus límites y di «NO» cuando sea necesario y lo sientas. Deshazte de los amigos que no te apoyan, deshazte del trabajo que odias y deshazte de todo lo que no esté alineado contigo. ¡Ya basta de excusas!
Empieza a ser quien realmente eres y actúa acorde a ello, luego experimentarás que te volverás lo suficientemente fuerte para enfrentar las consecuencias y llevar una vida más feliz.
Con autenticidad,
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“La imperfección es la nueva perfección”
¿Qué tal si pudieras amarte a ti misma incondicionalmente?